Porque el estilo no se improvisa ni en el aire ni en tierra firme, el experto colombiano nos enseña cómo lograr una maleta funcional y distinguida.
Empacar una maleta de viaje hombre no es solo cuestión de logística, sino de estilo. Cada prenda debe tener un propósito, una función y una intención.
Antes de comenzar, hay tres factores que determinan todo: el destino, el clima y las actividades a realizar. No es lo mismo preparar un viaje a un congreso en Nueva York que unas vacaciones en la playa o una escapada a esquiar.
Una vez definido eso, el siguiente paso es, además, hacer una lista precisa. La clave está en planear cada look según los días del viaje. Si la estancia es corta, evita repetir; en cambio, si dura una semana, puedes alternar pantalones y accesorios, pero jamás camisas, ropa interior o zapatos. Por eso, en cualquier destino podrías cruzarte con alguien nuevo, y nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera impresión.
Una maleta perfecta para un viaje de negocios
Imaginemos un viaje de miércoles a domingo, con reuniones jueves y viernes, y un día libre al final. La maleta ideal incluiría lo siguiente:
Para trabajo
- Dos trajes completos
- Tres camisas para corbata (una extra por seguridad)
- Dos corbatas diferentes
- Dos pares de zapatos
- Dos cinturones
- Dos pares de medias
- Dos mudas de ropa interior
Para el día libre
- Un pantalón chino
- Una camisa para el día y otra para la noche
- Un par de zapatos cómodos
- Un cinturón que combine
- Medias y ropa interior
Para los trayectos
- Un jean para volar (nada de ropa deportiva)
- Una camisa para cada trayecto
- Un blazer o suéter: el avión siempre tiene frío
- Zapatos fáciles de quitar para pasar seguridad sin complicaciones
- Un cinturón y una pijama
Empacar bien es una forma de respeto propio. Más vale que sobre una camisa a que falte una prenda esencial; nada resulta más frustrante que tener que comprar algo que ya tienes en tu clóset.
Felipe Guzmán
Abogado de formación, sofisticado y mordaz por vocación. Un bon vivant con estilo impecable que ha dejado su huella en medios como Revista Semana, W Radio y Revista Aló. Heredó de su madre la pasión por la moda y la estética, y del derecho la estructura mental y el orden que lo caracterizan.
Su columna es un pasaporte hacia la moda, el arte contemporáneo, los viajes y la gastronomía, con recomendaciones que inspiran y entretienen. Defiende el poder del buen vestir, convencido de que “el estilo jamás se improvisa, se lleva en el alma”.
Instagram: @lfgmundo
